Ayer fue un día muy especial para mí. Después de unas semanas intensas terminando de maquetar el cuento y esperando ansiosa su salida de la imprenta, llegaba el día de nuestra primera lectura delante de los niños. Todavía no teníamos los cuentos pero sí contábamos con un ejemplar. Esteba nerviosa pero a la vez impaciente por ver cómo los niños reaccionaban al cuento y su lectura. Me preparé toda una obra de teatro con voluntarios para tropecientas cosas, una zanahoria-óptica y un par de mosquitos que provocaron muchas carcajadas. Los niños se los pasaron en grande y yo mucho más. Izan fue un brocolisaurio estupendo, improvisando cada dos por tres y demostrándole a su madre que tengo un auténtico crack en casa. Además era su cole y sus compañeros de clase, era su día y él también supo aprovecharlo. Salí tan contenta de la experiencia que seguramente repita en la semana cultura. Os dejo unas fotos que nos hicieron los profes.
Gracias CEIP Serevo Ochoa por haberme brindado la oportunidad de contarles la historia de Stanley a vuestros, y mis, peques. 🙂